ESTAMBUL (Reuters) – El primer ministro turco, Tayyip Erdogan, volvió el viernes su enfado contra el presidente francés, Nicolas Sarkozy, en un conflicto histórico sobre el genocidio, acusando a Francia de masacres coloniales en Argelia.
Erdogan reaccionó un día después de que la Cámara baja del Parlamento francés votara para penalizar la negación de que los asesinatos masivos de armenios en la Turquía otomana de 1915 supusieron un genocidio.Llevando la disputa a lo personal, dijo en la televisión en directo que el padre de Sarkozy podría tener conocimiento directo de las «masacres» francesas en Argelia, donde los argelinos fueron «martirizados sin misericordia» y «en masa».
«En Argelia a partir de 1945 se estima que el 15 por ciento de la población fue masacrada por los franceses. Eso es un genocidio. Los argelinos fueron quemados en masa en hornos. Fueron martirizados sin misericordia», dijo Erdogan.
«Si el presidente francés, el señor Sarkozy, no sabe de este genocidio, debería preguntarle a su padre, Paul Sarkozy», añadió. «Su padre sirvió en la legión francesa en Argelia en los años 40. Estoy seguro de que tendría muchas historias que contar a su hijo sobre las masacres francesas en Argelia», insistió.
El padre de Sarkozy -que en realidad se llama Pal- dijo a la cadena BFM de televisión que los comentarios son «completamente ridículos».
«Nunca he estado en Argelia. Nunca he estado más allá de Marsella y sólo estuve cuatro meses en la legión extranjera», aseguró.
En unas declaraciones en Praga, donde asistió al funeral del ex presidente checo Vaclav Havel, Nicolas Sarkozy respondió con calma a los comentarios de Erdogan.
«Respeto las convicciones de nuestros amigos turcos. Es un gran país con una gran civilización, (pero) tiene que respetar nuestras convicciones», dijo.
Por su parte, el ministro galo de Relaciones Exteriores, Alain Juppé, describió la reacción turca como «con toda probabilidad excesiva», pero adoptó un tono conciliador.
«Hay muchos motivos para mantener con vida una relación de confianza y amistad entre Francia y Turquía», dijo Juppe, añadiendo que personalmente no había estado a favor de la votación.
MALESTAR TURCO
La ley francesa, que se debatirá el año que viene en el Senado, ha causado indignación en Turquía, que afirma que se produjeron muertes en ambos bandos durante un duro conflicto armado. Erdogan condenó la ley poco después de la votación, sugiriendo que Sarkozy estaba buscando votos de los franceses de origen armenio para las elecciones presidenciales del año que viene. Turquía llamó a consultas a su embajador en Francia y canceló todas las reuniones bilaterales de temática económica, política y militar.
Erdogan prometió el viernes tomar más medidas. «Tomaremos medidas graduales mientras se mantenga la actual actitud (de Francia)», dijo sin entrar en detalles, aunque añadió que la posición de Turquía no va en contra del pueblo francés.
«La votación en el Parlamento francés ha demostrado lo peligroso que el racismo, la discriminación y la islamofobia se han vuelto en Francia y Europa», afirmó.Ankara, enfrentada a la abierta hostilidad de Sarkozy a la estancada aspiración turca de entrar en la Unión Europea y respaldada por una economía de rápido crecimiento, siente que tiene poco que perder en una batalla política con París.
(Reporte de Jonathon Burch; Información adicional de Nevzat Devranoglu y Jon Hemming en Ankara; Escrito por Jonathon Burch; Traducido por Cristina Fuentes-Cantillana en la Redacción de Madrid).
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