Los estadounidenses con “familiares cercanos” en Cuba podrán visitar la isla tantas veces como quieran, siempre que no gasten más de 179 dólares diarios.
Las reglas se aplican a los estadounidenses con tíos, primos y primos segundos en la isla.
El Departamento del Tesoro, que supervisa el cumplimiento del embargo, autorizó además a los bancos estadounidenses a transferir dinero a Cuba y a las empresas de telecomunicaciones a hacer algunos negocios en la isla.
La eliminación de las restricciones de viaje para los cubano estadounidenses es el ejemplo más concreto de la oferta de Obama de relanzar las relaciones con Cuba.
El presidente dijo, sin embargo, que no favorecerá levantar el embargo hasta que Cuba no libere a sus presos políticos y dé muestras de avances en el campo de los derechos humanos.
El mandatario cubano Raúl Castro respondió que está dispuesto a dialogar con Estados Unidos, pero no acepta precondiciones.
Artículo de Legaltoday.