La OTAN exige a Rusia el fin inmediato del acoso a la Embajada de Estonia “Estas acciones son inaceptables”, afirma la organización aliada.
La OTAN empleó ayer el lenguaje diplomático más duro que pudo encontrar para exigir a Rusia que ponga fin al acoso que sufre la Embajada de Estonia en Moscú. “Estas acciones son inaceptables y deben acabar de inmediato”, señaló la organización militar, que sumó su preocupación a la expresada anteriormente por la Comisión Europea, aunque ésta empleó términos menos ásperos.
Las protestas de los jóvenes moscovitas frente a la legación estonia -en respuesta al traslado del monumento al soldado soviético en Tallin- son para la UE un desafío equiparable al de un asedio. Para la OTAN se trata de otro ejemplo del endurecimiento de Moscú ante Occidente, puesto de manifiesto la semana pasada con el anuncio del presidente Vladímir Putin de congelar su parte del acuerdo sobre limitación de fuerzas convencionales en Europa, por considerar que Occidente no cumple la suya. La moratoria es la respuesta rusa a los planes de EE UU de instalar un escudo antimisiles en Polonia y la República Checa.
Tanto la OTAN como la UE reclaman a Moscú que cumpla sus obligaciones de la Convención de Viena en el campo diplomático y que resuelva sus diferencias con Tallin mediante el diálogo y la diplomacia. Los cortes en el aprovisionamiento de petróleo ruso a Estonia, enmascarados como reparaciones en la vía férrea por la que es transportado el crudo, ha vuelto a resucitar en Bruselas el espectro del empleo de la energía como arma de presión.
El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, pidió ayer a Estonia que se abstenga de dar “pasos provocadores” que puedan conducir a un ulterior empeoramiento de la situación.
El País, Sección Interncional de 4 de mayo de 2007