Etiqueta en el correo electrónico (email).
Lo primero que debemos hacer, es poner correctamente en nuestro programa de correo los datos del remitente, para evitar correos “anónimos”. Es de mala educación enviar un mensaje sin remitente. Incluso en caso de querer permanecer en el anonimato, remita los correos con su nombre de pila o con un alias, pero nunca en blanco. Escriba su correo al igual que una carta normal, con una cabecera, un cuerpo y un pié (con firma). Evite escribir el texto con letras mayúsculas. En InterNet eso significa gritar.
Cuando escriba un correo evite poner fondos y otros elementos “innecesarios” en la mayoría de los casos y que solo hacen que aumentar el número de bytes a transmitir. Asegúrese de que tiene un remite, donde le puedan contestar. A la hora de la firma, la cual no debería tener más de cuatro líneas, evite poner caracteres innecesarios, como son las tan extendidas firmas en ASCII, o esas frases ingeniosas. Es tráfico innecesario que consume recursos de la red. Cuando se responde un mensaje, que a su vez es respuesta de otro, deje solamente la última respuesta, pues de lo contrario, va a enviar un mensaje demasiado voluminoso e innecesario. Suele considerarse innecesario al responder: los saludos de inicio y final del mensaje, la información sobre ruta de transmisión del mensaje y otros datos similares, los comentarios irrelevantes a la respuesta del mensaje, o enviar respuestas que no aportan nada nuevo al propósito del mensaje,
como por ejemplo alguien que escribe dos páginas de reflexiones y se responde: “Opino lo mismo”, dejando completo el mensaje anterior. Está totalmente fuera de toda lógica, y aumenta la transmisión sin razón. Deje alguna línea en blanco entre su respuesta y el mensaje original. Si tiene un título (subject) debe mantenerlo para identificar más rápidamente el tema tratado.
Redacte de forma correcta y educada sus correos, sobre todo cuando se dirige a empresas o instituciones. Procure, en la medida de lo posible, enviar correos con texto simple, evitando utilizar características más avanzadas como el envío de formatos HTML. (generalmente no aportan nada nuevo). No se deben enviar archivos adjuntos (“attachments”) que no han sido solicitados. Tampoco envíe correos no solicitados (spam) , ni amparándose en una famosa ley americana, que ahora todo el mundo usa para bombardear de forma indiscriminada e-mails.