La primera versión de la bandera de las Naciones Unidas, en 1945, situaba EE.UU. en el centro del emblema. Tras las quejas de algunos países el diseño se cambió en 1946, girando el mapa 90 grados. Para evitar problemas se utilizó una proyección azimutal equidistante, con el Polo Norte en el centro –zona cuyo reparto, irónicamente, se disputan Dinamarca, Canada, Rusia, Noruega y EE.UU.
La única región que no aparece representada en el mapa del emblema es la Antártida.