En anteriores posts de este blog le he dedicado especial atención a los encuentros diplomáticos o de “Estado” de dirigentes o representantes de países en recintos formales o no, dichos encuentros permiten limar asperezas y dejar el camino expedito para una negociación o simplemente mejorar las relaciones entre dos o más naciones.
Íñigo de guerraeterna.com cita en su blog el último encuentro de estas características.
El presidente Obama ha llevado a Medvedev a un restaurante de hamburguesas en Arlington, Virginia. La cosa iba de comer porque EEUU ha conseguido que Rusia levante la prohibición de importar carne de pollo norteamericana. Todo sea por la comida sana y equilibrada.
En el apartado irónico, hay que apuntar que Medvedev eligió Coca-Cola para acompañar. Ya no hay que guardar las formas.
La visita permitirá que se hagan unos cuantos chistes porque Obama ha comentado que el presidente ruso visitó la sede de “Twitters”. Será que hay más de uno.
Diplomacia, ¿una cuestión de la comida o del vestir?
El Menú Como Incidente Diplomático
Diplomacia, una cuestión de estómago