A veces, los intereses de los países están por encima de las opiniones que tengan sus ciudadanos, especialmente si se trata de políticos. El gobierno británico ha retirado un artículo escrito por su embajadora en el Líbano en su blog oficial en el que rendía homenaje al ayatolá Mohamad Hussein Fadlallah. Éste falleció el domingo pasado, está considerado el principal mentor de Hizbulá y calificado de “terrorista” por Estados Unidos. Las palabras de admiración de la diplomática Frances Guy no han sido admitidas. En este mismo sentido, el jueves, los comentarios elogiosos de la redactora jefe de CNN en la red social Twitter provocaron su despido. Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores británico ha explicado que el texto escrito por Guy había sido retirado porque se trataba de una “opinión personal“, según informó Afp Según ha afirmado: “Eso no representa la política del gobierno y por esa razón el artículo ha sido retirado. Aunque compartimos las opiniones progresistas sobre el diálogo entre religiones, no estamos de acuerdo con las declaraciones del ayatolá que ensalzaban los ataques contra Israel“. La respuesta La embajadora no ha tardado en responder. Aunque poco después la justificación, con el título ‘Los problemas de los blogs diplomáticos’, desapareció de la página. Lo había escrito con un resaltado en negritas. En dicho nuevo post, reconocía que el “riesgo” y el pie a la controversia de los blogs diplomáticos. Afirmaba que no tiene lazo alguno con el terrorismo y que no era su intención crear dudas sobre la política británica “que condena el terrorismo llevado a cabo por Hizbulá”.. No obstante, reconocía que cree que podría ser posible que este grupo abandonara la violencia para jugar un papel “constructivo, democrático y pacífico en la política libanesa. “Esto es algo de lo que he discutido muy amenudo con el ayatolá Fadlallah”, añadía. La mujer, que ha desarrollado la mayor parte de su carrera en el mundo árabe, como ella misma explica en el texto, reconoce que algunas de sus palabras han molestado a alguna gente, y aclara que no fue su intención. “El blog era intento personal para ofrecer algunas reflexiones sobre una figura que, al tiempo que controvertido, también fue muy influyente en la historia del Líbano y ofreció orientación espiritual a muchos musulmanes”, dice. Los elogios En el artículo titulado ‘La muerte de un hombre decente’, la embajadora escribía que Fadlallah era el político libanés al que más se alegraba de haber conocido. “Al visitarle, sabías que ibas a poder participar en un debate real, en una discusión respetuosa. Al despedirtetenías la sensación de ser una mejor persona“, eran las palabras escritas en su bitácora personal. “El mundo necesita más hombres como él; quería tender la mano más allá de las creencias, conocer la realidad del mundo moderno y tenía el valor de enfrentarse a las más antiguas tensiones”, añadía. Las acusaciones El clérigo Mohammed Hussein Fadlallah era una de las más altas autoridades religiosas del islam chií. Defendió la Revolución Islámica iraní y fue uno de los primeros que respaldaron al partido iraquí Dawa, del primer ministro Nuri al-Maliki. También fue el líder espiritual y mentor de Hizbulá cuando este grupo se formó después de que Israel invadiera Líbano en 1982, aunque luego se distanció de sus lazos con Irán. En los años 80 fue acusado por algunos medios de comunicación norteamericanos de estar detrás del secuestro de varios ciudadanos estadounidenses en el Líbano, atribuido a grupos radicales iranís. Otros medios le presentaban, sin embargo, como un mediador y su papel en este asunto nunca ha sido del todo esclarecido. Elmundo.es
Carta de Europa: Crece el nacionalismo, un nuevo problema en la UE
Lo sucedido en las elecciones legislativas de Bélgica y Holanda y en las regionales de Alemania es representativo de la división en la UE. Un norte productivo y austero mira con recelo a un sur débil. Las elecciones legislativas del 6 de mayo en Reino Unido tuvieron un resultado no por esperado menos anómalo en la tradición política británica. Por primera vez desde 1974 ningún partido alcanzó la mayoría absoluta de escaños en la Cámara de los Comunes. El ascenso del Partido Liberal-Demócrata (LibDem), aunque más limitado de lo previsto (57 escaños), y el relativo aguante del Partido Laborista (258), dejaron a los tories (Partido Conservador) con 306 asientos, a 19 de la mayoría. El líder conservador, David Cameron, fue elegido primer ministro tras haber llegado a un acuerdo de coalición con los LibDem, cuyo jefe, Nick Clegg, pasa a ser viceprimer ministro –un puesto cuyas competencias están por determinar– mientras los tories se reservan las carteras importantes, como Exteriores y Finanzas. En Alemania, están acostumbrados a los gobiernos de coalición, de hecho solo ha habido dos gobiernos monocolores desde la fundación de la República Federal, aunque hace dos décadas jugaban con tres partidos y ahora con cinco. No obstante, la coalición actual formada por los partidos hermanos Unión Cristiano-demócrata (CDU) y Unión Social-cristiana (CSU) con los liberales está pasando por momentos difíciles. La derrota de la coalición en Renania del Norte-Westfalia en las elecciones regionales del 9 de mayo, tiene como consecuencia la pérdida de la mayoría en el Bundesrat (Cámara Alta), y con ella se evapora la posibilidad de cumplir la promesa electoral –sobre todo de los liberales– de bajar impuestos. Algo que de todas formas la situación actual no permitiría en los próximos dos años. En Bélgica, la victoria, en las elecciones legislativas del 12 de junio, de la Nueva Alianza Flamenca (N-VA), partido separatista moderado que aboga por la independencia consensuada de Flandes parece agravar aún más la recurrente crisis nacional belga, que acabó en abril con el anterior gobierno, por el asunto de las minorías francófonas en Halle-Vilvoorde. Cada vez están más distanciados los valones francófonos y los flamencos neerlandófonos, las dos principales comunidades lingüísticas (la tercera es la muy minoritaria de lengua alemana) que en realidad no han dejado de tener problemas prácticamente desde el nacimiento de Bélgica, en 1830. José Enrique de Ayala – Política Exterior Nº136 – julio/agosto 2010 General de Brigada en la reserva del Ejército de Tierra. Fue jefe de Estado Mayor del Eurocuerpo entre 2001 y 2003. Políticaexterior.com
Estadística mundial en tiempo real
Hoy un amigo me ha enviado un link – World Statistics updated in real time – en el que encontramos información actual y hago hincapié en lo de “actual”, puesto que vemos casi en tiempo real la cifra, quizá, un tanto macabra de los fallecimientos de personas desde el uno de enero hasta hoy. También hay estadísticas y cifras en el capítulo de sociedad, gobierno, medio ambiente, salud y alimentos, todo ello a nivel mundial. Desconozco la fuente para redactar estas estadísticas, en cualqueir caso no deja de ser algo curioso. Estadística: Rama de la matemática que utiliza grandes conjuntos de datos numéricos para obtener inferencias basadas en el cálculo de probabilidades. DRAE. http://www.worldometers.info/
La Diplomacia de la Hamburguesa
En anteriores posts de este blog le he dedicado especial atención a los encuentros diplomáticos o de “Estado” de dirigentes o representantes de países en recintos formales o no, dichos encuentros permiten limar asperezas y dejar el camino expedito para una negociación o simplemente mejorar las relaciones entre dos o más naciones. Íñigo de guerraeterna.com cita en su blog el último encuentro de estas características. El presidente Obama ha llevado a Medvedev a un restaurante de hamburguesas en Arlington, Virginia. La cosa iba de comer porque EEUU ha conseguido que Rusia levante la prohibición de importar carne de pollo norteamericana. Todo sea por la comida sana y equilibrada. En el apartado irónico, hay que apuntar que Medvedev eligió Coca-Cola para acompañar. Ya no hay que guardar las formas. La visita permitirá que se hagan unos cuantos chistes porque Obama ha comentado que el presidente ruso visitó la sede de “Twitters”. Será que hay más de uno. Diplomacia, ¿una cuestión de la comida o del vestir?El Menú Como Incidente DiplomáticoDiplomacia, una cuestión de estómago
What would you say…
http://www.un.org/wcm/content/site/citizenambassadors/
Guinea-Conakry: fin a 50 años de dictadura
Tras un dramático año 2009 de gobierno militar, Guinea Conakry está dando un giro importante: las elecciones presidenciales, previstas para el 27 de junio, con una segunda vuelta el 11 de julio (si fuera necesario), se celebrarán casi con total seguridad. Sin candidato militar, Guinea está a punto de entrar en una nueva era, poniendo fin a más de 50 años de dictadura. En las calles de Conakry, el sentimiento es una mezcla de euforia e incredulidad: “¿Podemos realmente conseguirlo?” El cambio ha llegado desde todos los sectores. El 3 de diciembre, tras el intento de asesinato del líder de la junta militar, el capitán Moussa Dadis Camara, se establecieron un gobierno y un Consejo Nacional para la Democracia y el Desarrollo. Dentro de este nuevo orden, algunos intentaron ralentizar la marcha de las elecciones con el deseo de conseguir un proceso electoral perfecto, otros para sacarle partido a corto plazo a este periodo transitorio; sin embargo, todos han sido marginados. La población está inmersa en un movimiento hacia la democracia, deseosa de pasar página al “Estado de excepción” impuesto por los tres dictadores que ocuparon la presidencia del país desde su independencia de Francia en 1958: Sekou Touré, Lansana Conté y Dadis Camara. Un claro ejemplo son todas aquellas personas dedicadas a hacer llegar las urnas hasta los pueblos más recónditos. Su trabajo es la prueba significativa de que el mayor escollo para la democracia electoral en África Occidental es la voluntad política y no los problemas técnicos. El nuevo presidente interino, el general Sékouba Konaté, ha desempeñado un papel de vital importancia: ha enviado mensajes muy claros a las tropas de que el mandato militar debe acabar y de que el ejército tiene que volver a ganarse el respeto nacional e internacional, además de asegurar su neutralidad en el proceso electoral. Ha reestructurado los altos rangos del ejército para apartar a los violentos secuaces de Dadis Camara y no ha tolerado retraso alguno en el proceso de transición. Konaté, antiguo miembro clave de la junta militar, cambió de actitud, seguramente tras la masacre del 28 de septiembre de 2009, con el posterior aislamiento internacional y el intento de asesinato de Dadis Camara. La presión internacional ha sido clave. Con una población cansada de la inestabilidad y un presidente interino que no es candidato, las próximas elecciones recuerdan a las de Liberia, que llevaron al poder a Ellen Johnson Sirleaf en 2005. Existen ciertos riesgos, como que los candidatos no acepten los resultados de un proceso imperfecto. No obstante, estamos ante una buena oportunidad para lograr una mínima credibilidad y para que un civil se convierta en presidente a partir de mediados de julio, siempre y cuando el ejército cumpla los requisitos exigidos. Pero esto solo es el principio. En Liberia, 15.000 miembros de las fuerzas de paz de las Naciones Unidas salvaguardaron la transición a la democracia. Cuando Johnson Sirleaf llegó al poder, transfirió la reforma del ejército a Estados Unidos, mientras la ONU se ocupaba de la reforma del cuerpo de policía. Algo parecido sucedió en Sierra Leona, otro de los vecinos de Guinea Conakry, donde fuerzas de la ONU y la presencia británica contribuyeron a poner el país de nuevo en el buen camino, después de 10 años de guerra civil. Aunque imperfecta, la reforma del sector de la seguridad bajo el fuerte liderazgo internacional, ha significado un verdadero progreso para cada uno de estos países. En Guinea, la tensión poselectoral no tendrá ese colchón de seguridad y las elecciones legislativas, programadas para finales de año, conllevarán sus propios riesgos de inestabilidad local. Será de vital importancia lanzar los mensajes adecuados al nuevo presidente, quien, en un momento tan frágil, debe evitar cualquier atisbo de parcialidad hacia su comunidad. Pero la tarea más importante a medio y largo plazo para la comunidad internacional es ayudar a reformar el ejército: reduciendo el número de militares de 45.000 estimados en la actualidad a una cifra que el país se pueda permitir, examinando a fondo los procesos de reclutamiento y entrenamiento, y lidiando con aquellos militares llegados con Dadis Camara en el poder que no tienen sitio en el ejército y a quienes hay que insertar de nuevo en la sociedad. La ayuda a Guinea para reformar su ejército no ha escaseado en las últimas décadas, pero los esfuerzos internacionales han sido siempre a corto plazo y fragmentados. Los americanos entrenaron el batallón de los Rangers, formado en 2001 para hacer frente a Charles Taylor, entonces presidente de Liberia, y dividido posteriormente, con algunas de sus unidades absorbidas por la guardia presidencial y después por la junta militar. Otras unidades del ejército han sido entrenadas en países como China, Marruecos, Francia y EE UU, países lejanos entre sí geográficamente y también en cuanto a sus prácticas militares. Toda esta fragmentación, que puede crear división y rivalidad interna, debe evitarse en la actualidad. Es de esperar que la Ceeao (Comunidad Económica de Estados de África Occidental y también conocida como Ecowas, por sus siglas en inglés) coordine el esfuerzo internacional. Sin embargo, la financiación para el entrenamiento y para una cuestión tan importante como las pensiones de los militares, provendrá probablemente de distintas fuentes, por lo que será necesaria la utilización de un fondo fiduciario o de un mecanismo similar que reúna todo el esfuerzo internacional. Por encima de todo, es necesario que este esfuerzo sea a largo plazo. La reforma del caótico ejército guineano no se hará de un día para otro y no será barata. Las medidas a medias tienen el riesgo de generar un ejército que pueda echar por tierra todos los logros obtenidos para una democracia. Llevará tiempo crear una cultura de reclutamiento profesional y de respeto por las leyes civiles. A pesar del precio, un ejército más profesional y más reducido supondrá una victoria para Guinea Conakry y todos sus países vecinos.Mohamed Jalloh (analista en el International Crisis Group).
Fin de la guerra de las Malvinas… hace 28 años
A las 23:15 horas del 14 de junio de 1982, Margaret Thatcher comparecía ante la Cámara de los Comunes para informar a los diputados del repentino desenlace: el general Menéndez se había rendido y la Guerra de las Malvinas había, por fin, acabado. La intervención de la «dama de hierro» en el Parlamento ingles fue retrasmitida por radio y televisión interrumpiendo los programas habituales, «mientras las baterías del general Moore apuntaban certeramente sobre el cuartel general del jefe de las tropas sitiadas», comentaba el corresponsal de ABC en Londres. La Junta Militar argentina estaba obligada a aceptar las durísimas condiciones de Londres si no quería provocar una nueva masacre. «Londres, insiste ahora, no desea más muertes y Buenos Aires no quiere sacrificar más vidas». Más de 900 muertos En los poco más de dos meses que había durado la guerra, habían muerto ya 655 argentinos por 255 británicos, y el crédito del general Leopoldo Galtieri, el presidente de Argentina que, en el marco de la «Operación Rosario», había decidido declarar la guerra a Gran Bretañapor la soberanía de las islas para desviar el fuerte descontento popular por la situación política y económica del país, estaba por los suelos. Los corresponsales ingleses describían escenas de pavor, desconcierto y confusión extremas. La destrucción del crucero argentino «Belgrano», donde murieron de un golpe cerca de 200 personas, y después la del destructor británico «Sheffield», donde fallecieron 30, puso de manifiesto que aquella guerra fue un pequeño «campo de pruebas para la industria militar». La opinión pública internacional quedó aturdida por la noticia de que un único misil borrara de un plumazo un navío tan sofisticado como el «Sheffield». Galtieri, tercer presidente de facto de la Junta tras destituir al general Viola «por la situación del país», vivió durante su gestión la peor depresión económica de los gobiernos militares. Y no se le ocurrió otra cosa, para desviar la atención de la población, que embarcar a su país en una guerra contra una de las principales potencias militares del mundo. Thatcher, reelegida por la guerra Margaret Thatcher salía triunfal de una guerra que le ayudó lograr su reelección en 1983. Vítores y todo tipo de exclamaciones de júbilo se sucedieron en el Parlamento inglés cuando la primera ministra anunció el fin del conflicto. Fue felicitada incluso por el mismo líder de la oposición: «La noticia –dijo Michael Foot– es buena para todos: ha puesto punto final al derramamiento de sangre». Galtieri, sin embargo, tuvo que abandonar su cargo tras el estrepitoso fracaso militar, y en 1984, poco después de instaurada la democracia, fue condenado a 12 años de prisión por su «impericia y negligencia en la conducción de la Guerra de la Malvinas». Después de 149 años de reclamaciones inútiles, de muchos gobiernos, democráticos unos, autoritarios otros, Argentina decidía recuperar por la fuerza un territorio que le había pertenecido hasta 1833. Aquello le salió muy caro. «Vamos a recuperarla volviendo a poner de pie a nuestro país, reinsertando a la Argentina en la economía mundial y cumpliendo nuestros compromisos, pero también exigiendo que se cumplan los pactos internacionales», dijo en 2002 el entonces presidente argentino, Eduardo Duhalde. Las islas siguen siendo británicas. ABC
Hundimiento de un buque por parte de Corea del Norte
El Gobierno de Corea del Sur ha anunciado este domingo que llevará ante el Consejo de Seguridad de la ONU el hundimiento de un buque de guerra el pasado 26 de marzo cerca de la frontera marítima estre las dos Coreas . Seúl y una comisión internacional acusaron la semana pasada a Corea del Norte de esta acción y Seúl anunció que iba a adoptar “firmes medidas” contra su empobrecido vecino, que a su vez se mostró dispuesto a ir a una “guerra abierta” si se aprueban sanciones contra Corea del Norte. Seúl tratará que la ONU imponga una resolución adicional a Corea del Norte. Un equipo de investigadores procedentes de Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Australia y Suecia, concluyeron el jueves que un torpedo norcoreano había destruido el buque Cheonan que causó la muerte a 46 de sus tripulantes, ya que las partes del proyectil recogidas en la zona presentaban un número de serie de Corea del Norte. El presidente surcoreano, Lee Myung-bak calificó el ataque de “provocación” que constituye “una violación de la carta de Naciones Unidas y del armisticio que dio por finalizada la guerra entre las dos Coreas. Sin embargo, no parece seguro que China, miembro del Consejo General de Naciones Unidas con derecho a veto, respalde una posible resolución adicional. Pekín llamó a la moderación y expresó que hará su propia evaluación de los resultados de la investigación. Naciones Unidas adoptó dos resoluciones sobre Corea del Norte, las resoluciones 1718 y 1874, después de que el país llevara a cabo varios ensayos nucleares y balísticos en 2006 y 2009. Las resoluciones imponían la prohibición de trasladar armas hacia y desde Pyongyang y llamaba a todas las naciones a paralizar su asistencia financiera al régimen. Jaume Giné Daví. (Profesor de la Facultad de Derecho de ESADE). Corea del Norte ha incremento la tensión militar en el noreste de Asia. El 26 de marzo un submarino norcoreano torpedeó y hundió la patrullera surcoreana Cheonan, provocando la muerte de 26 marinos. Seúl reaccionó con prudencia y constituyó una comisión de investigación con la participación de expertos de Estados Unidos, Suecia, Australia y Reino Unido que confirmaron la agresión norcoreana. Pyongyang, como cabía esperar, niega su implicación. Y China, informada personalmente por la secretaria de Estado, Hillary Clinton, en su reciente visita a Pekín, muestra una posición ambigua. La agresión norcoreana no debería sorprender. Incluso era previsible. Responde a una estrategia calculada que Pyongyang ha utilizado sistemáticamente desde hace décadas. Provoca repetidamente tensiones internacionales para exigir y lograr ayudas y compensaciones económicas a cambio de paralizar y declarar su programa nuclear. Pero luego no cumple sus compromisos internacionales porque realmente no quiere renunciar a sus ambiciones nucleares. Mientras tanto, Corea del Norte ha continuado secretamente su programa nuclear de enriquecimiento de uranio susceptible de uso militar. A Pyongyang poco le afectan unas sanciones internacionales que no suelen aplicarse de forma efectiva. Mucho menos le preocupa la situación de su población, acostumbrada a sufrir una escasez extrema en la cobertura de sus necesidades básicas. Los norcoreanos no son ciudadanos, sino súbditos controlados ideológicamente por la “doctrina Juche” que persigue la autarquía económica y el autoabastecimiento del país. Kim Jong-il tampoco teme una intervención militar de EE UU y sus aliados ya que, a diferencia del Irak, Corea del Norte sí tiene armas de destrucción masiva. ¿Que objetivos persigue Kim Jong-il? En primer lugar, insiste en situar Corea del Norte en el centro de la agenda internacional de EE UU cuando la crisis económica global y el conflicto de Afganistán y Pakistán constituyen las prioridades de Barack Obama. En segundo lugar, quiere generar la cohesión militar interna para reforzar su liderazgo y legitimidad, en un momento en que prepara la sucesión dinástica del régimen estalinista en favor de su hijo Kim Jong-su, con los ojos puestos en 2012, año en que se celebrará el centenario del nacimiento de Kim Il-sung. Corea del Norte es un estado fallido, sin reservas de divisas pero con “reservas de plutonio”. Y no duda en utilizar la extorsión nuclear e incluso exigir, con amenazas, disculpas al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Sin embargo, las acciones norcoreanas van dirigidas principalmente a Washington. Las exigencias son tanto políticas como económicas. Pyongyang insiste en que se le reconozca un estatus de potencia nuclear para negociar directamente, en una mayor posición de fuerza, unos acuerdos más favorables con EE UU. La responsabilidad china Las relaciones bilaterales entre Pekín y Pyongyang son cada vez más complejas y contradictorias. China impulsó el inicio de las negociaciones multilaterales en agosto 2003 para lograr la desnuclearización de Corea del Norte. Los chinos desean reemprender estas negociaciones, y así se lo manifestó Hu Jintao a Kim Jong-il durante su visita a China a principios de mayo, pero los norcoreanos juegan duro y exigen que se les reconozca previamente su estatus de potencia nuclear. Algo que, en ningún caso, aceptarán EE UU, Corea del Sur y Japón. China se ha convertido en una gran potencia llamada a asumir responsabilidades internacionales. El régimen ha evolucionado ideológicamente desde el comunismo a un capitalismo con características chinas. La economía, tras su incorporación a la Organización Mundial del Comercio en 2001, es cada vez más interdependiente con la de EE UU, Japón y Corea del Sur. En cambio, Corea del Norte sigue anclada en el pasado y convertida en una monarquía estalinista con la doctrina “juche” que mantiene el país cerrado al contacto exterior. Si el régimen resiste se debe principalmente al apoyo chino que es el cordón umbilical por el cual le llega la ayuda alimenticia y energética para sobrevivir. China es el primer inversor y socio comercial. La segunda prueba nuclear norcoreana del 25 de mayo de 2009 colocó a Pekín en una situación diplomática complicada. Pekín tolera al errático Kim Jong-il. Pero sus ambiciones nucleares pueden alterar peligrosamente el statu quo militar en el noreste de Asia, precisamente cuando Pekín intenta un acercamiento con Taiwan. La consolidación de un Norte nuclear podría ser un
Sudáfrica está en… ¿América del Sur?
En el informativo de la cadena de televisión estadounidense WGN TV, sita en Chicago. Una vez presentadas las noticias locales y nacionales, el presentador da paso al bloque sobre la actualidad allende las fronteras de EEUU y comienza a explicar que en Sudáfrica (República de Sudáfrica – Republic of South Africa) ha surgido una polémica en relación con el Mundial de Fútbol que se disputará en dicho país este verano. En ese momento, el equipo del programa pone de fondo un mapa del mundo para que los espectadores se sitúen -como suele ser- con tan poca fortuna que tras un “despiste” se centran en el mapa de Sudamérica o Suramérica (South America). SudaméricaNations of the WorldAbadía Digital
El abordaje
Marines holandeses asaltan un barco mercante capturado por los piratas somalíes. Vía Kottke.Los ataques de piratas han descendido un 34% en el primer trimestre del año (67 incidentes frente a 102). Piratas del marguerraeterna.com