Dieciocho países, incluido España y El Salvador, depositaron hoy los instrumentos de ratificación del Tratado sobre Comercio de Armas (TCA), coincidiendo con el primer aniversario de su histórica aprobación por la Asamblea General.
Durante una ceremonia celebrada en la sede de Naciones Unidas, los 18 países depositaron uno a uno sus respectivos instrumentos de ratificación del primer tratado jurídicamente vinculante en la historia que regula el comercio de armas a nivel mundial.
Junto a España y El Salvador también depositaron sus instrumentos de ratificación Alemania, Bulgaria, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Finlandia, Francia, Hungría, Irlanda, Italia, Letonia, Malta, Rumanía y Reino Unido.
El secretario general, Ban Ki-moon, dijo hoy estar “esperanzado” porque hasta la fecha 118 países han firmado el tratado y dio la bienvenida a los 18 países que depositaron este miércoles su instrumento de ratificación.
“Esto permite dar un nuevo impulso para alcanzar las cincuenta ratificaciones necesarias para que entre en vigor y llamamos a todos los estados que todavía no lo han hecho a firmarlo o ratificarlo sin demora”, dijo Ban en un comunicado.
Hasta la fecha, el Tratado sobre Comercio de Armas cuenta con la firma de un total de 118 países, de los cuales 31 también lo han ratificado, y para que entre en vigor necesita la ratificación de al menos cincuenta países.
Por parte de España acudió hoy el embajador ante Naciones Unidas, Román Oyarzun, y por parte salvadoreña su representante, Carlos García, en una ceremonia en la que participó el subsecretario general de la ONU, Jan Eliasson.
Hace un año la Asamblea General aprobó el tratado en una histórica votación por 154 votos a favor, tres en contra y 23 abstenciones, después de que tres países bloquearan la posibilidad de que el convenio fuera adoptado por consenso.
Por parte de América Latina, ya ha sido ratificado por México, Costa Rica y Panamá, y cuenta con la firma de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Guatemala, Honduras, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay, además de otros estados insulares caribeños.
Otros países como Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua o Venezuela se abstuvieron en la votación de hace un año y no lo han firmado al considerar que el TCA “privilegia” a los países exportadores y es susceptible de ser “manipulado políticamente”.
El tratado establece normas internacionales vinculantes para el comercio de armas convencionales, municiones y componentes, con el objetivo de erradicar su tráfico ilegal y promover de paso la paz y la seguridad y favorecer el respeto a los derechos humanos.
Desde Naciones Unidas confían en que una vez que entre vigor el tratado, los “señores de la guerra”, los piratas y el crimen organizado tengan más difícil el acceso a las armas que alimentan sus actividades.
EFE